Las cigüeñas traen de cabeza al reloj de la villa
El Ayuntamiento de la localidad ha realizado la enésima reparación del reloj del campanario debido a los nidos de las aves
Redacción
Viernes, 26 de agosto 2022, 12:27
Tema de polémica en los grupos de redes sociales y corrillos de las calles de la Ciudad del Corcho ha sido en días pasados el silencio de las campanas que dan las horas desde el reloj de la villa, el del campanario de la iglesia parroquial de San Vicente Mártir. Y es que se hacía ya raro no escuchar los campanazos a las en punto por partida doble y 'dar la media' no solo por el vecindario, sino desde cualquier punto de la localidad dada la potencia con la que golpea el martillo.
Nada más allá de la realidad y culpas absurdas aparte, el motivo que hace que el reloj se pare es la continua suciedad que los nidos de las cigüeñas que allí habitan provocan en el mecanismo. No es la primera vez que sucede, pues en numerosas ocasiones también se han visto afectadas las agujas quedando paradas con las ramas y palos del nido que se encuentra en la parte superior del reloj.
Reparación
El Ayuntamiento de la localidad, como institución encargada del reloj de la villa, como se conoce popularmente, no ha tardado en ponerse manos a la obra tras conocer la incidencia. Tanto es así que desde el martes 24 ya se encuentra funcionando con total normalidad, dando puntualmente las horas y dotando de esa idiosincrasia particular que tienen los pueblos con reloj municipal.
Conservación
Dadas las continuas averías provocadas por las aves, desde el consistorio sanvicenteño y la empresa encargada de su reparación la Relojería Sánchez de Torrecillas de la Tiesa, ya se encuentran buscando una solución eficaz para proteger el mecanismo del reloj y alargar su vida útil. Lo cierto es que su compleja ubicación, el mal estado del campanario y la suciedad que las cigüeñas provocan no lo pondrán fácil, pero a buen seguro los sanvicenteños, forasteros y visitantes seguirán disfrutando de las centenarias campanas del reloj por mucho tiempo.