«Mientras no se entiendan los unos y los otros no podremos vivir en paz». Estas son las palabras de Carmen Carballo que figuran en el monolito que desde el sábado homenajea a su hijo, José María Piris, el primer niño asesinado por la banda terrorista ETA.
La localidad pacense de San Vicente de Alcántara realizó ayer un acto en memoria de José María Píris, que con tan solo 13 años perdió la vida en el atentado terrorista de ETA que tuvo lugar el 29 de marzo de 1980 en la localidad de Azkoitia (Gipuzkoa).
El acto, que llega a su tierra natal 44 años después, se celebró en el parque de Joaquín Sama con la instalación de un monolito en honor a José María. El monumento se ubica en un enclave especial, ya que queda muy próximo a la vivienda de Antonio Piris y Carmen Carballo, los padres de la víctima.
La emoción y las lágrimas fueron los protagonistas de este homenaje al que asistieron Juan Antonio Piris (hermano) y Carmen Carballo. Su marido Antonio no pudo asistir ya que se encuentra hospitalizado en estos momentos. Sí lo hizo Fernando García –amigo y víctima del atentado–, y cientos de sanvicenteños que quisieron acompañar a la familia.
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